sábado, 6 de enero de 2018

La primera imagen de los Reyes Magos de la Historia

Se encuentra en una catacumba paleocristiana en Roma.

La primera imagen de los Reyes Magos de la Historia
La primera representación que se conoce de los tres Reyes Magos se encuentra en la llamada capilla griega de la catacumba de Priscilla en Roma, cuyos frescos están datados entre la segunda mitad del siglo II y la segunda del siglo siguiente.
Está situada sobre el arco que da paso al cubículo destinado a acoger algunos sarcófagos, una
representación muy sencilla: los
tres magos, cada uno diferenciado
por el color de su ropa (y a lo mejor por su tono de piel), se acercan de izquierda a derecha a donde se encuentra la Virgen con el Niño sentada.

La primera imagen de los Reyes Magos de la Historia


Los tres traen regalos, deducible por la posición de sus manos y por lo que sabemos del relato bíblico, aunque no se identifican en el dibujo. Detrás de la Virgen se ve un residuo de color que bien podría ser lo que queda de la estrella que los guió.

Comparando el fresco con el texto del Evangelio de Mateo, observamos que hay referencias claras a algunos de sus versículos:

“unos magos llegaron de oriente (…); la estrella… Los guió hasta que llegó y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño (…); vieron al niño con María su madre (…); y le ofrecieron oro, incienso y mirra “.

“Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?”
Mateo 2,1-2

Mosaicos de San Apolinar Nuevo
El nombre de los Reyes Magos

La primera vez que surge el nombre con que hoy conocemos a los Reyes Magos es en la iglesia de San Apolinar Nuovo, en Rávena (Italia).
En unos mosaicos realizados a mediados del siglo VI que representan la procesión de las Vírgenes conducida por tres personajes vestidos a la moda oriental, tocados con un gorro frigio, y en actitud de realizar una ofrenda aparecen sobre sus cabezas tres nombres, de derecha a izquierda: Gaspar, Melchior, Balthassar


Detalle de Mosaicos de San Apolinar Nuevo
Poco a poco la tradición ha ido añadiendo el resto de detalles que rodea toda la simbología de los Magos de Oriente: se les ha hecho representantes de las tres razas conocidas en la antigüedad, representantes de las tres edades del hombre (siempre hay un joven, un adulto y otro en edad más madura) y representantes de los tres continentes (Asia, África y Europa).


El destino de los Reyes, tras la Adoración, fue incierto. San Mateo sólo dice que regresaron a su país por otro camino para burlar a las tropas de Herodes. La tradición afirma que fueron discípulos de Santo Tomás.

El relicario de los Tres Reyes
Otros afirman que se bautizaron y llegaron a ser obispos predicando en la India, allí murieron martirizados hacia el año 70 de nuestra era. Sus supuestas reliquias, enterradas en Saba, fueron trasladadas a Constantinopla por orden de Santa Helena en el siglo IV, los tres en un mismo sarcófago. Luego llegarían a Milán como regalo de la propia Santa Helena para más tarde ser transportadas de esta ciudad a Colonia en el siglo XII, donde aún hoy son veneradas en un relicario bizantino de la catedral de esa ciudad alemana.

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