Llevo ya en esto de la educación unos cuantos años y ahora, por
las declaraciones del secretario general
del PSOE, vengo a enterarme que el gran problema de la educación en España es
la clase de religión. ¿Pero dónde he estado metido para no enterarme de esto? Pues
ala, está clara la solución que este señor nos ofrece: ¡quitar la religión de
la escuela! Y todos los problemas de la educación y de España tendrán solución.
¡Qué mente tan preclara! Pero ¿por qué no ha venido antes para arreglarlo todo?
No es de extrañar que hayan
llovido las críticas. Tengo que reconocer
que esta vez me he dicho “no puede ser, otra vez el mismo tema… esta vez no
digo nada…” pero heme aquí de nuevo. Seré muy sintético al respecto, ya en este blog, hay múltiples cuestiones sobre la importancia de
la asignatura de Religión en la escuela.
Esta cuestión que plantea Pedro Sánchez tiene un tufillo
bastante rancio (recuerda viejas disputas anticlericales…), es contraria al
principio de libertad religiosa y a la decisión de los padres de elegir la
educación que deseen para sus hijos. (ver
Constitución Española y Declaración de los DDHH).
Confunde por un lado laicidad con laicismo y por otro enseñanza
religiosa y catequesis (en la escuela se enseña
religión, con su programación y contenidos, sin adoctrinar ni pedir el carnet
de creyente ni suspender a los que no cumplen con los sacramentos…). Saber de
Religión ayuda a los alumnos a ser más cultos (comprenden mejor la historia, el arte, la literatura, la música y
muchas de nuestras tradiciones impregnadas de lo religioso… incluso para ser
ateo hace falta tener cultura religiosa.) Y en los tiempos que corren viene muy
bien conocer el tema religioso para formar bien a los jóvenes y evitar
fanatismos e intolerancias.
Le voy a recordar a Pedro Sánchez
y a otros que, por ignorancia o malicia, van diciendo que la religión es
obligatoria en la escuela, que hace muchos años que es una asignatura optativa (la eligen los que quieren y, donde hay demanda, se imparte desde otras
confesiones o iglesias, no sólo la Católica) Tampoco debe saber que eliminar esta
asignatura significa mandar al paro a 25.660 profesores que trabajan en
la enseñanza pública y a
otros tantos en la concertada y privada. Y finalmente, decirle que en los países europeos dónde hay menor fracaso escolar, se imparte religión
en la escuela y que, salvo en Francia, se estudia en todos los sistemas
educativos de Europa. (JR)
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