¿Imaginan lo que se podría hacer en el mundo con el dinero que se emplea en armamento? ¿Es una utopía? Aquí van algunos datos para el análisis y la reflexión.
Estados
Unidos y China encabezan la lista de los países con mayor gasto militar,
difundida por el Instituto Internacional para Estudios Estratégicos (IISS, por
sus siglas en inglés).
Los
norteamericanos continúan liderando el gasto militar con una inversión de
$581.000 millones, cifra equivalente al presupuesto en defensa de los quince
siguientes países en la lista. Con todo, Washington ha reducido su gasto en
cerca de $20.000 millones respecto a 2013, mientras que China, la segunda mayor
potencia militar del mundo, continuó agrandando su presupuesto hasta los
$129.400 millones.
Los países
occidentales en conjunto suman todavía más de la mitad del presupuesto militar
mundial, si bien ese porcentaje se ha reducido drásticamente desde 2010, cuando
el gasto en defensa de Occidente representaba dos tercios del total global.
Arabia
Saudita, tercera fuerza global por gasto en defensa, ha aumentado por su parte
cerca de un 35% la partida militar, que en 2014 alcanzó los $80.800 millones y
desbancó a Rusia, que gastó en ese mismo periodo $70.000 millones.
El gasto
militar mundial se disparó un 1,7% en 2014, después de tres años a la baja,
debido al rearme de los países emergentes.
A pesar de
la creciente amenaza del yihadismo y la persistencia del conflicto en Ucrania,
tanto Estados Unidos como Europa continuaron desinflando sus presupuestos de
defensa el último año, una tendencia que comenzó en 2008 con la crisis
económica.
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