(Equipo Eucaristía-Verbo Divino)
«todo el que se
enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»(J. de Nazaret)
- Comentario al Ev. 27 octubre 2013 ("Humillarse para ser enaltecido" - José María Vegas, cmf)
- Comentario de J. A. Pagola ("¿Quién soy yo para juzgar?")
- Evangelio Seglar. (CiudadRedonda)
- En PPS evangelio (Benedictinas M. Sant Benet)
- HOMILIA (Pg. Javier Leoz)
- Evangelio ilustrado b/n (churchforum.org)
- Recursos ACG
- Cuaderno HOAC -Dom. 30 del T. O.-C
- Presentación ev. (Asun Gutiérrez)
- Presentación (via Ecclesia)
- Presentación (R. Camilos)
- El fariseo y el publicano (Evangelio-Youtube)
En aquel tiempo, a algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás, dijo Jesús esta parábola:
«Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, un publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: "¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo." El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador." Os digo que éste bajó a su casa justificado, y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»
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