Estas son las películas que el cultural del periódico ABC nos propone sobre la denuncia social.
En época de crisis y pérdida de valores, nuestra industria
no tiene inconveniente en dar algún puñetazo en la mesa
«PÍDELE
CUENTAS AL REY» (1999). El malestar de la minería asturiana fue el banderín de enganche de
este drama dirigido por José Antonio Quirós, Premio del Público en el Festival
de Valladolid en el que Antonio Resines y Adriana Ozones viajaban hasta Madrid
para reclamar un trabajo digno. Todo un antecedente de las marchas negras que
este año han surcado España.
«LOS LUNES
AL SOL» (2002). Con la
burbuja del bienestar aún robusta, Fernando León se anticipó varios años al
desastre con esta memorable película protagonizada por Javier Bardem y Luis
Tosar. La carcoma del paro más pertinaz y el futuro más negro
sobrevuelan una fábula con más cigarras de la cuenta.
«EL EFECTO
IGUAZÚ» (2003). El
conflicto de los trabajadores de Sintel tuvo tanta repercusión social
como cinematográfica. Destaca este documental, galardonado con un Goya en 2003,
y que retrata con pelos y señales la evolución de las protestas y el famoso
Campamento de la Esperanza en el Paseo de la Castellana.
«HAY MOTIVO»
(2004). En una
época plagada de desencanto, de agitación y de miedo (recordemos el yugo del
11-M), 32 cineastas (Oristrell, David Trueba, Uribe, Colomo, Aranda, Coixet,
Bollaín...) firmaron este documental compuesto por otros tantos cortos que
abordaban temas como la injusticia, la intolerancia o las medidas
impopulares de los últimos años de gobierno Aznar.
«VIDAS
PEQUEÑAS» (2010). Enrique
Gabriel (que ya propinara algún grito contra el sistema con «En la puta calle»)
optó por la mecánica de vidas cruzadas (que también eligió José Corbacho y Juan
Cruz en «Tapas») para denunciar la marginación, la miseria moral
y la especulación. Humano y esperanzador fogonazo al final del túnel.
«MERCADOS DE
FUTURO» (2010). Después de
la poética «El cielo gira» (2005), Mercedes Álvarez aplicó su maestría en
terrenos de no ficción para poner algunos puntos sobre las íes sobre la debacle
inmobiliaria en España desde su vertiente más fantasmal y cruda. Una
parcela irónica repleta de sueños rotos y muebles amortajados. O viceversa.
«CATALUNYA
ÜBER ALLES!» (2010). La casuística,
o problemática, de Cataluña, antes del actual brote independentista, sirvió
para que Ramón Térmens dirigiera este provocador filme, protagonizado por Joel
Joan, que refleja las distintas caras de la sociedad catalana, en particular su
reacción con los extranjeros y su convivencia más o menos pacífica.
«CINCO
METROS CUADRADOS» (2010). La crisis de la vivienda también sirvió para que Malena Alterio y
Fernando Tejero bordaran a un matrimonio enfangado en mitad de un piso que
parece edificado por Promociones Kafka. Un drama descarnado que triunfó en
Málaga y que hubiese merecido mejor suerte, tanto en taquilla como sobre todo
en los Goya.
«BANDERAS FALSAS»
(2012). El
movimiento 15-M también ha provocado un pequeño subgénero, al que
pertenecen títulos como «15-M, la película», «Interferencias», «Indignados»,
«Libre te quiero» (dirigida por Basilio Martín Patino) o «Banderas falsas»,
documental a pie de calle que analiza de forma experimental las reacciones de
los ciudadanos ante este movimiento.
«CASO
PENDIENTE» (2012). En breve
se estrena este filme «de alto voltaje» (según sus responsables) centrado en
los afectados por el escándalo de Forum/Afisa, otro de los tristemente
célebres buques insignia de la crisis financiera que, por desgracia, parece que
seguirá nutriendo los guiones del cine español durante largo rato.
Fuente: www.abc.es
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