Desde 1595 se viene celebrando en la conmemoración del Corpus Christi que es el siguiente jueves al octavo domingo después del Domingo de Pascua (es decir, 60 días después del Domingo de Pascua; formalmente es el jueves que sigue al noveno domingo siguiente a la primera luna llena de primavera del hemisferio norte). Tras establecerse en 1991 el domingo posterior como festividad del Corpus Christi, desde 2010 la procesión toledana ha vuelto a celebrarse definitivamente
Custodia de Arfe- Toledo |
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La procesión se empezó a celebrar a raíz de haber otorgado a la catedral el título de Catedral
Unos
días antes de la fiesta empiezan las preparaciones tanto en las calles del
recorrido como en la propia catedral. Las calles se cubren con los antiguos
toldos que proceden de los gremios de tejedores y sederos. Las calles se alfombran
de plantas olorosas (cantueso, romero, tomillo). Los propietarios de las casas
de todas estas calles adornan sus balcones con reposteros, banderas y otros
ornamentos. La catedral también se engalana con los cuarenta y ocho tapices
flamencos del siglo XVII que se colocan en sus muros. además son adornadas
algunas calles contiguas a las del paso de la procesión, así como los patios de
las casas particulares.
El día
anterior al Corpus tienen lugar las distintas reuniones de los gremios y hermandades
que celebran sus propios actos, como entrega de medallas o admisión de nuevos
miembros. Por la tarde, un pequeño desfile con la Tarasca, los Gigantones y una
serie de comparsas de música, hace el recorrido procesional. Sobre las once de
la noche se realiza de nuevo el recorrido, esta vez, con una comitiva oficial
donde va el pertiguero, cuya medida de la vara corresponde a la altura que
alcanza la custodia; este día va midiendo los espacios correspondiente s
para que nada impida el lucimiento del cortejo al día siguiente.
El día
del Corpus amanece con el toque de dianas y el lanzamiento de bombas reales.
Después, la Tarasca se pasea de nuevo acompañada de la charanga, los gigantones
y los cabezudos.
La guarnición militar se distribuye por las calles del recorrido para cubrir la carrera. A las 11, una salva de morteros anuncia la salida de la procesión desde la catedral, por la puerta Llana.
La guarnición militar se distribuye por las calles del recorrido para cubrir la carrera. A las 11, una salva de morteros anuncia la salida de la procesión desde la catedral, por la puerta Llana.
La
procesión está dividida en dos partes. En la primera parte desfilan las
hermandades, capítulos y gremios de creación más reciente. La segunda parte de
la procesión comienza con el clero regular y secular, el cabildo primado y la custodia de Arfe; a continuación
procesiona el Arzobispo Primado con su séquito y tras ellos las autoridades
regionales, provinciales y locales, más las militares.
La
custodia es el elemento principal del cortejo, pues porta el Corpus Christi en
cuyo honor se organiza esta procesión. Es también el objeto más importante que
se guarda en la capilla del Tesoro de la catedral de Toledo. Su autor, Enrique
de Arfe, fue el gran orfebre del siglo XVI. Con una altura de 2 metros y medio
y más de 200 kilos de peso (exactamente 183 kilos de plata y 18 de oro),
conteniendo 260 estatuillas, situadas bajo doseletes o pequeñas bóvedas
repujadas, fue un encargo del cardenal Cisneros. Es de traza gótica arcaizante
y de una gran belleza arquitectónica. En un principio se labró en plata,
pero a finales del siglo XVI el arzobispo Gaspar de Quiroga mandó que se
dorase, para hacer juego con la custodia del altar mayor que es de madera
dorada. La custodia tardó siete años en elaborarse y su coste supero los quince
millones de maravedíes, de los que Arfe recibió, además de los 2.700 reales
estipulados, un aguinaldo de 2.500 maravedíes que el cabildo catedralicio le
entregó en la Navidad de 1523 impresionado por su trabajo.
La custodia sale en la procesión sobre una carroza fabricada para este fin, con un sistema que permite que vaya automáticamente nivelada incluso en las empinadas cuestas de la ciudad. Va
acompañada por las autoridades eclesiásticas y civiles, y escoltada por los
cadetes de la Academia de Infantería. A su paso la concurrencia dedica
constantes salvas de aplausos.
La custodia sale en la procesión sobre una carroza fabricada para este fin, con un sistema que permite que vaya automáticamente
La procesión del Corpus se celebró desde sus orígenes en jueves, pero en 1991, tras el acuerdo Iglesia-Estado,
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