domingo, 19 de mayo de 2013

Toxicómanos rehacen sus vidas gracias a unas monjas de Toledo

Sor Castillo en la entrevista para RTVE
Sor Castillo, religiosa de las Hijas de la Caridad, habla de “Hogar Zoe” en el programa “Últimas preguntas” de RTVE. -513

Sor Castillo es una de las monjas que desde hace más de 30 años ayuda a toxicómanos a encontrar de nuevo el camino. Actualmente lo hace a través de Hogar Zoe, un centro situado en Toledo y regentado por las Hijas de la Caridad que hace posible que muchos jóvenes, marginados y abandonados, puedan tener otra vida, encontrar un trabajo o integrarse otra vez en la sociedad. En definitiva, que puedan rehacer sus vidas ofuscadas por las drogas.
 

Hogar ZOE con algunos responsables y voluntarios
“Estos, se pueden recuperar, no pienso lo contrario” y en este sentido “las personas no nacen para vivir toda la vida derrotadas”, dice Sor Castillo. La labor que realiza la residencia es gratificante para los usuarios (que consiguen dar un giro a su vida) pero también para los voluntarios. “He aprendido que yo podría ser uno de ellos y si no estoy en su lugar es gracias a Dios” afirma uno de los trabajadores que, gracias a Hogar Zoe, ha reconfortado su fe.

En la mayoría de los casos, son jóvenes conflictivos y con una historia cargada de problemas. Todos ellos se encuentran al borde del abismo por culpa de las drogas y la mala vida. Pero en Hozar Zoe se les da una segunda oportunidad. Según
explica Sor Castillo, la oración, la fe y la providencia hacen posible entrar en la vida de estos chicos que, durante un año, reciben una formación íntegra (académica, personal y laboral) por parte de voluntarios y profesionales.

Al principio, a estos jóvenes no les importa nada, incluso no respetan los límites. Pero Hogar Zoe nunca cede, permanece firme en su trabajo. “Nuestra vida de testimonio es lo primero” y por tanto “siempre estamos comunicándoles la alegría de darse a los demás”, dice Sor Castillo. Gracias a esto, muchos ex-toxicómanos se han encontrado con Dios y ahora son “otras personas”.

Recogido en www.aleteia.org/ 

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