Esta Encíclica se titula Laudato
si‘ (Alabado seas, mi Señor) . Así comienza la Encíclica y así comienza el cántico de San Francisco de Asís, ese santo locamente enamorado de Dios y de toda su creación. Así lo reconoce la Iglesia al tenerlo por patrón de la ecología, del medio ambiente y los animales.
Esta Encíclica es el nuevo
texto guía de su pontificado, en el que propone un modelo de ecología
integral. El texto critica la “cultura del
descarte” y nos invita a dejar “un planeta habitable para la
humanidad que nos sucederá”.
Ya han aparecido algunas críticas de poderosos, de los que mueven los hilos de los intereses económicos pero es una denuncia clara del derroche, del crecimiento desmedido y del abuso de los poderes económicos y políticos. Es un texto para todas las personas. Hay que leerlo, hay que reflexionarlo y hay que comprometerse a nivel individual y colectivo para transformar la Tierra en un lugar mejor donde vivir.
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