mujer recogiendo cacao |
Ante el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) seguimos reclamando a grandes empresas alimentarias como Nestlé, Mondelez y Mars que dejen de tratar a las mujeres de manera injusta.
- Un informe de Oxfam denuncia las condiciones de "desigualdad", "trato injusto" y "abandono" que sufren las trabajadoras de la cadena de suministro de este fruto que abastecen a grandes empresas como Nestlé, Mondelez y Mars
- Entre 40 y 50 millones de personas dependen del cacao para ganarse la vida.
- En África y el Caribe, las mujeres producen el 80% de los alimentos básicos para vivir
- Informe de Oxfam
- Trabajadoras del cacao
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Arti gana apenas 5,25 dólares al día en una fábrica
de exportación de cacao en Makassar, en la región de Silawesi (Indonesia) donde
trabaja sin contrato mientras su supervisor le insulta, reprende y le llama
"animal". Agnes Gabriel, de 37 años, transporta agua en las
plantaciones de cacao de Ayetoro-Ijesa (Nigeria), extrae los granos durante la
cosecha, los carga y colabora en el secado por poco más de 3 dólares diarios,
menos de la mitad que los hombres que trabajan en la misma finca. Bado, una
cultivadora de 50 años de una pequeña localidad al este de Costa de Marfil, no
puede acceder a los beneficios de la cooperativa que preside su cuñado
"hasta que él lo decida".
Son sólo algunos ejemplos de la situación de las
mujeres que trabajan en la cadena de suministro del cacao de los principales
países productores de este fruto (verfotogalería). Aunque no son empleadas directas, las grandes multinacionales
del chocolate, con ganancias millonarias en un mercado que sigue en auge, se
abastecen en su mayor parte gracias a ellas. Una investigación de Oxfam elaborada sobre
el terreno en cuatro países (Costa de Marfil, Nigeria, Indonesia y Brasil) da
cuenta de la "desigualdad", el "trato injusto" y el
"abandono" que padecen estas trabajadoras.
"Las mujeres suelen ser el principal objetivo
de las campañas publicitarias de estas empresas. Sin embargo, las que trabajan
en las plantaciones y plantas de procesamiento de cacao sufren una desigualdad
y discriminación considerables. Y mientras las mujeres ocupan,
cada vez más, puestos de poder en las sedes de las empresas de alimentación y
bebidas; a las que forman parte de las cadenas de suministro de estas empresas
en los países en desarrollo se les siguen negando unas mejoras similares en
relación a su salud, su situación y sus oportunidades", cita el informe.
El
estudio forma parte de la campaña Tras la Marca, que evalúa el impacto social y
medioambiental de las diez mayores empresas de alimentación y bebidas del mundo
(Associated British Foods (ABF), Coca-Cola, Danone, General Mills, Kellogg,
Mars, Mondelez International, Nestlé, PepsiCo y Unilever). En sus
conclusiones relata que todas muestran "un desinterés generalizado por los
problemas que enfrentan las mujeres del sector", no habiéndose
comprometido, ninguna de ellas, a eliminar la discriminación de las mujeres en
su cadena de suministro. En el caso de las tres grandes del chocolate (Nestlé,
Mondelez y Mars) ni siquiera llegan al aprobado, con calificaciones de un 4, un
2 y un 1, respectivamente. Tampoco ninguna de las tres ha suscrito los
Principios para el Empoderamiento de las Mujeres de Naciones Unidas.
"Las
empresas nos han rebatido echando la culpa a las comercializadoras intermedias
y argumentando que nada de lo que hacen es ilegal en el país de origen, pero
nosotros creemos que eso no las exime de su responsabilidad. Sabiendo
que muchas de ellas se abastecen de estos intermediarios, lo que les pedimos es
que utilicen el enorme poder que tienen para presionar y que se mejoren las
condiciones de las trabajadoras", dice a Público Teresa Cavero,
responsable de informes de Oxfam.
Todas
las grandes entidades han sido informadas de la investigación, su metodología y
sus resultados. Algunas han colaborado aportado información adicional, aunque
por lo general justifican su labor a través de las actividades de
responsabilidad social corporativa. "Esperamos cambios, pero sabemos que
es un proceso lento y que no van a cambiar sus prácticas hasta que no sientan
la presión de los consumidores", añade Cavero.
Desigualdad y discriminación endémicas
Según
la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la
agricultura es la única fuente de ingresos de alrededor del 70% de la población
rural de menores ingresos de mundo. En África subsahariana y el Caribe, hasta un
80% de los alimentos básicos son producidos por las mujeres; un 60% en el
caso de Asia meridional y sudoriental. Sin embargo, asegura la organización,
"las mujeres afrontan limitaciones por falta de capital de financiación y
de acceso adecuado a recursos productivos. Por lo tanto tienden a tener bajos
niveles de mecanización y de insumos tecnológicos, lo que se traduce en una
escasa productividad".
En
África y el Caribe, las mujeres producen el 80% de los alimentos básicos para
vivir
En
el caso del cacao, entre 40 y 50 millones de personas en todo el mundo dependen
de su producción para ganarse la vida. En los casos analizados por Oxfam en su
investigación, la ONG lamenta que las millones de trabajadoras que desempeñan
una papel fundamental en la producción de este producto (plantan y cuidan los
árboles, rompen las cáscaras recolectadas y se ocupan de la fermentación y
secado del grano) están en una situación de "desigualdad y discriminación
endémicas".
En
concreto, destaca que estas mujeres reciben un salario inferior al de sus
compañeros hombres, "si es que reciben alguno", no suelen ser
propietarias de la tierra que trabajan toda su vida, las que sufren acoso y
discriminación no tienen manera de quejarse o combatirlo, no tienen las mismas
oportunidades de acceder a información agrícola y financiera y apenas consiguen
obtener crédito o préstamos, independientemente de lo mucho que trabajen.
Si
se diese a las agricultoras los mismos recursos que a los hombres podría
reducirse el hambre mundial
Las
lamentables condiciones de vida de los trabajadores del cacao no afecta sólo a
las mujeres. Como señala el estudio, el trabajo infantil "sigue siendo
habitual en el sector" y en las regiones productoras son escasos los
servicios básicos como agua corriente, electricidad y sanitarios. En Nigeria,
por ejemplo, donde sólo entre 2010 y 2011 se produjeron 240.000 toneladas de
cacao, se estima que un 57% de los hogares de la principal región productora
del país sufren inseguridad alimentaria. Otro tanto ocurre en Indonesia,
tercer mayor productor de cacao mundial, donde el porcentaje de niños y niñas
con retraso en el crecimiento por una dieta inadecuada y deficitarias
condiciones de salud llega al 40%.
Sin
embargo, esta situación podría mejorar sustancialmente si se invierte para
revertir la situación de desigualdad de las trabajadoras. La FAO estima que si
se diese a las mujeres el mismo acceso a los recursos agrícolas del que
disponen los hombres, el número de personas que pasan hambre en el mundo podría
reducirse en 150 millones.
Fuente:
Intermon Oxfam y www.publico.es
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