viernes, 16 de diciembre de 2011

Rembrandt y las caras de Jesús



  • Una exposición reúne las representaciones que el pintor holandés hizo de Jesús.
  • Hasta el siglo XVI las pinturas de Cristo se basaban en la Grecia clásica.
  • Rembrandt pintó a Jesús por primera vez con un carácter menos heróico.

Hasta el siglo XVI las representaciones de Cristo estaban basadas en la escultura de la Grecia clásica, las escenas que protagonizaba eran de carácter
heróico o de profundo sufrimiento. Rembrandt van Rijn (1606-1669) rompió con estas convenciones.

El Detroit Institute of Arts expone en la ciudad estadounidense Rembrandt and the Face of Jesus (Rembrandt y la cara de Jesús), una recopilación de pinturas, grabados y dibujos que el maestro holandés creó en torno a la figura de Cristo.

Son 64 trabajos del pintor y de sus discípulos que ilustran cómo el artista cambió la tradición y comenzó a mediados del siglo XVII a presentar a Jesús como un judío, basándose en los modelos de los bullentes barrios judíos de Ámsterdam, donde Rembrandt vivía y trabajaba.
     Humilde y místico
El carácter que emanaban las obras de Rembrandt era muy diferente al del Jesús héroe: el artista se decidió a mostrarlo vulnerable y humilde, alguien que provocaba en los demás un deseo reverencial.
Jesús se convierte en una afirmación de la bondad, una inspiración espiritual. La técnica del claroscuro ayuda a acentuar el efecto místico de los retratos. En la obra de Rembrandt Cristo lleva a la meditación religiosa no por el sufrimiento que padeció, sino a través de su presencia: una afirmación de la bondad y una fuente de inspiración espiritual.

Dos obras maestras incluidas en la muestra ilustran el cambio significativo que logró Rembrandt en su acercamiento al personaje. Cena en Emaús (1648), con un Cristo luminoso que se muestra ante sus seguidores tras la Resurrección, y Estampa de los cien florines o La predicación de Jesús.

No hay comentarios :